El Velo de la Razón Partidista: Cómo la Inteligencia Se Convierte en Cómplice de la Polarización en México

Ciudad de México. – En un país donde el debate público se desgarra entre las trincheras de la “Cuarta Transformación” y la “Oposición”, un fenómeno preocupante emerge: la inteligencia y la capacidad analítica, en lugar de acercarnos a la verdad, están siendo cooptadas para atrincherar posturas ideológicas. Lo que debería ser una búsqueda de soluciones se convierte en una sofisticada justificación de lealtades tribales.

Una hipotésis inspirada en investigaciones internacionales, revelaria cómo los mexicanos con mayor habilidad para interpretar datos económicos o sociales, paradójicamente, son los más propensos a distorsionar su propio razonamiento cuando los resultados desafían sus creencias políticas preestablecidas.

La Paradoja del Análisis Económico

Imaginemos un análisis sobre el impacto económico de un megaproyecto de infraestructura (como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía), donde se evalúa su rentabilidad a largo plazo, creación de empleos y posibles impactos ambientales.

ESCENARIO 1: Datos a favor del Gobierno (4T)

Si una tabla muestra que el megaproyecto generará un 15% más de empleos de lo proyectado y tendrá un impacto ambiental menor al inicialmente temido, la reacción observada sería:

Partidarios de la 4T con alta habilidad analítica: Rápidamente interpretan los datos correctamente, resaltando la eficiencia y el éxito del gobierno. Utilizan su inteligencia para detallar por qué estos datos son correctos y cómo validan la visión presidencial.
Opositores con alta habilidad analítica: Exhiben una dificultad notable. A pesar de su capacidad, tienden a encontrar “errores” en la metodología, a cuestionar las fuentes o a minimizar los resultados, llegando incluso a una conclusión incorrecta, pues la verdad va en contra de su "tribu".

ESCENARIO 2: Datos que contradicen al Gobierno (4T)

Si la misma tabla de datos, ligeramente reordenada, muestra que el megaproyecto genera un 15% menos de empleos de lo esperado y un mayor impacto ambiental de lo previsto, el patrón se invierte:

Partidarios de la 4T con alta habilidad analítica: Ahora son ellos quienes tienen problemas para interpretar correctamente los datos. Su razonamiento se desvía para justificar las cifras negativas, atribuyéndolas a factores externos o a la "guerra sucia" de la oposición, o simplemente, concluyendo que los datos "no son tan graves" como parecen.
Opositores con alta habilidad analítica: Rápidamente entienden y divulgan los datos, usándolos como prueba irrefutable de la ineficiencia y los errores del gobierno. Su alta capacidad se traduce en una rápida y "correcta" asimilación de la información que valida su postura.

La Ceguera Racional por Lealtad Ideológica

Los resultados de este tipo de ejercicios son preocupantes: aquellos mexicanos con una mayor educación o una capacidad matemática superior, que en teoría deberían ser los más aptos para discernir la verdad objetiva, son los que exhiben la mayor divergencia en sus conclusiones cuando la información choca con su ideología política.

"No se trata de falta de capacidad, sino de una activación de la inteligencia al servicio de la identidad. Es más fácil racionalizar una creencia ya formada que aceptar una verdad que podría poner en riesgo nuestra pertenencia a un grupo", señala un experto hipotético en psicología social.

En un momento de alta polarización, donde la verdad es a menudo una víctima del debate político, esta "racionalidad tribal" no solo impide el diálogo constructivo, sino que profundiza las brechas sociales. La paradoja es clara: cuanto más inteligentes somos, más expertos nos volvemos en engañarnos a nosotros mismos para mantenernos firmes en nuestras "tribus".